viernes, 3 de junio de 2011

Tercer escrito.

¿Cómo estimular la creatividad del estudiante en relación con el lápiz y el papel?

EN RELACIÓN CON LA CREATIVIDAD.

La creatividad es innata en el ser humano, solo que se es creativo en mayor o menor grado. Dicha capacidad se estimula en el encuentro con lo real, en el encuentro entre ámbitos de la realidad, no entre los objetos que pertenecen a la misma, éste valor que se le da a la formación en el tema de la creatividad es vital, pues en palabras de[1]López Quintás, “Formarse significa entrar en el juego de la creatividad, de la creación de vínculos fecundos con las realidades del entorno que son capaces de suscitar y co-realizar encuentros”. Lo que caracteriza la labor de la enseñanza del diseño es el aprender haciendo y viviendo, puesto que nuestra preocupación deriva directamente del ser; a partir de que empezamos a buscar el producto de las relaciones con el mundo, buscamos que se proyecten de adentro hacia afuera las condiciones y las vivencias del estudiante en términos creativos.

En estos términos, el hecho de comprender se convierte en un acto netamente creativo. Debemos dejar claro al estudiante que vivimos en un mundo lleno de conexiones, en el cual debemos estar atentos a los matices que producen o sugieren para llegar a comprender la real diferencia entre diversos elementos. El simple hecho de tomar el lápiz y el papel, e intentar des entrelazar ese mundo de conexiones, genera miles de ideas, miles de posibles salidas y miles de respuestas, el hecho no es quedarse en lo que se ve, sino en todo lo que se integra con ese elemento, y con qué está relacionado, “la creación es un compromiso con varios mundos, no hay acto creativo que ocurra en un solo mundo”[2].

Lo que buscamos en el desarrollo de ésta pregunta, es imaginarnos la manera de estimular esa capacidad teleológica que debe tener todo diseñador, la capacidad de hacer lo que no existe. Para hacer lo que no existe, es importante que el estudiante reconozca jerarquías, ejercicio al cual se llega solo a través de reconocer los mundos que se interconectan en determinado evento. “La corrección en el pensar evita malentendidos y tergiversaciones al hombre, lo que lo conduce a ideales falsos y bloquea su desarrollo normal. El que sabe distinguir con precisión los diferentes modos de realidad, acierta a reconocer la relevancia peculiar de los distintos valores”[3].

EL TRABAJO CON EL ESTUDIANTE

Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora del trabajo directo con el estudiante, si pensamos en el hecho de que no todas las personas somos iguales, y tenemos diferentes formas de percibir y representar el mundo. Es probable que antes de sugerirle que simplemente haga unos rayones sin sentido sobre la hoja, debamos ahondar un poco en sus intereses, en su capacidad de abstracción, en sus habilidades y porqué no, en sus miedos, pues la experiencia humana no solo implica pensamiento, sino también afectividad, y su crecimiento en conjunto capacitan al individuo para enriquecer el significado de sus experiencias y conocimientos.

Es importante explorar lo que ha sido significativo en su recorrido como aspirante a diseñador y como persona, pues el hecho de trabajar con la imagen supone tener un dominio de algunos conceptos, símbolos o significados. Si tenemos en cuenta que lo esencial del aprendizaje es que el estudiante asimile con eficacia nuevos significados y los integre a su estructura cognitiva, es importante también que nos cuestionemos sobre qué tan significativo es el material que estamos brindándole como bases para que estructure sus propias creaciones. Esto, apuntando hacia la meta en la cual el estudiante sea capaz de integrar proposiciones nuevas a su estructura cognitiva dependiendo del grado de significación del material, establecerá relaciones de lo que concierne a su estructura cognitiva con ideas completamente aisladas, y traduzca esos nuevos significados resultantes a su propia terminología (verbal o gráfica).

El diseñador en su oficio, se ve inmerso en un mundo en el cual adquiere experiencias a diario con objetos, elementos o situaciones de las cuales extrae lo significativo[4]. Este es un punto importante en el cual hay que trabajar con el estudiante, ya que el mismo hecho de no tener una mirada que indague constantemente, le dificultará la labor de preconcebir cualquier pieza. La percepción juega un papel muy importante, pues “es la exploración directa del exterior, y a través del pensamiento podemos modificar los elementos para que se ajusten a un evento determinado[5]”.

[1] LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. “La experiencia estética y su poder formativo”.

[2] Manfred Max-Neef. “La incertidumbre de la certeza y las posibilidades de lo incierto”. Apuntes de su conferencia dictada en Bogotá, en Octubre de 1991.

[3] [3] LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. “La experiencia estética y su poder formativo”. Pg 14.

[4] Aprendizaje por Descubrimiento, PSICOLOGIA EDUCATIVA, Ausubel, Novak, Hannesian (1983).

[5] Rudolf Arnheim.

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